Cristóbal Peris, es socio fundador del Grupo Emotiva-Liderea. Cuenta con más de 20 años de experiencia optimizando el desarrollo profesional y personal de equipos de trabajo en el ámbito industrial, deportivo o educativo. Cristóbal analiza en profundidad cómo trabajamos en Grupo Emotiva-Liderea y las diferencias con otras empresas del sector
¿Cómo se desarrollan las habilidades directivas de las personas?
Cristóbal: Más que de habilidades directivas, hablaría de habilidades interpersonales y cómo nos ayudan a ejercer un buen liderazgo. Existe la opinión de que el liderazgo es innato en las personas, pero esto no es del todo cierto. El liderazgo existe ciertas competencias que pueden (y deben) entrenarse, al igual que entrenamos nuestro cuerpo y mente para otros objetivos.
El primer paso para poder desarrollarlas es necesario que el líder tome consciencia de cuáles de esas competencias tiene desarrolladas y cuáles debe desarrollar. Este ejercicio no siempre es sencillo, Y requiere de una visión interior y capacidad de autocrítica. Y, por qué no, preguntar a los que nos rodean. Esto no es fácil.
Una vez llevada a cabo este ejercicio, debemos favorecer y guiar a las personas a que establezcan planes de acción concretos que llevarán a su día a día.
¿Qué competencias se trabajan en las formaciones de gestión de personas?
Nos basamos en seis competencias que consideramos básicas para una correcta gestión de personas. Comenzamos con la Inteligencia Emocional, para nosotros es la base de todo, pues toda correcta gestión nace de unas buenas relaciones interpersonales: el reconocimiento de mis emociones y de las emociones de los demás, el autocontrol emocional, la empatía…. Son el punto de partida de todo.
También trabajamos el liderazgo, sus diferentes estilos y características. En este punto, es vital conocer el liderazgo que la organización quiere para sí.
Otra de las competencias claves son la comunicación y la escucha, la gestión del tiempo, una de las competencias que generan más disfunciones, la gestión del cambio, en dos vertientes: es el líder el que debe afrontar el cambio de manera correcta, pues es ejemplo de sus equipos y es el que debe, a su vez, promoverlo y, por último, la gestión del conflicto.
Resúmenos el proceso completo, desde que una empresa contrata a Grupo Emotiva Liderea, hasta que finalizas la formación de sus mandos directivos.
No solo formamos a los mandos directivos, nosotros trabajamos con todas aquellas personas que gestionan personas, en cualquier nivel de la jerarquía. El primer paso es establecer con la empresa los objetivos que persiguen.
Nuestra metodología es flexible y debe adaptarse siempre a las necesidades de nuestro cliente.
Una vez detectadas las necesidades y establecidos los objetivos junto al departamento de RRHH de la empresa, proponemos el proyecto de desarrollo personalizado para el cliente que cuenta con cuatro fases: formación en sala, sesiones individuales con cada uno de los alumnos, sesiones de acompañamiento en el puesto de trabajo (mentorización) y, para finalizar, volvemos a la sala para poner cosas en común y cerrar el proyecto.
En términos prácticos, ¿Qué actividades son la más comunes para realizar en sala?
El trabajo que hacemos en la sala es eminentemente práctico. Damos unas pinceladas sobre los aspectos teóricos de las competencias y rápidamente pasamos a trabajar con ellos de manera práctica, por un lado con dinámicas entretenidas e impactantes para que la formación sea lo más amena posible y por otro lado, haciendo que los participantes cuenten sus experiencias, obstáculos y aplicación en su día a día.
Hablemos del mentoring, ¿Cómo lo definirías? ¿Por qué es importante llevarlo a cabo en las empresas?
El Entrenamiento en Liderazgo Positivo nace como respuesta a la preocupación de los responsables de RRHH por la escasa aplicación por parte de los alumnos de los conceptos aprendidos en las sesiones formativas del aula.
El alumno que aprovechaba la formación se tenía que enfrentar a los obstáculos de su día a día y no tenía herramientas para afrontarlos, de tal manera que se encontraba solo y sin poder aplicar lo aprendido. La mentorización (o mentoring) consiste en acompañar al alumno durante su jornada laboral, de esta manera podemos dar un feedback directo de aquellas competencias que hemos ido aprendiendo durante el proyecto.
El mentoring es la pieza clave de esta metodología, es la constatación de que lo aprendido en el aula, se lleva a cabo fuera de ella.
¿Por qué crees que las empresas deben contar con el apoyo de Grupo Emotiva Liderea?
No debería ser yo quien lo dijera, sino alguno de nuestros clientes. Creo que la primera de las razones es porque el Grupo Emotiva -Liderea, tiene una peculiaridad muy notable, y es que nos adaptamos a las necesidades de las empresas que cuentan con nosotros, escuchamos a los departamentos de personas y nos alineamos con ellos para llevar a buen puerto el proyecto, que es el proyecto del cliente.
Una vez comenzado el proyecto, nuestros facilitadores se implican tanto en la organización, que somos vistos como uno más de ellos. La confianza es tal, que muchas personas acuden a nosotros para comentar aspectos que les preocupan. Además, estamos tiempo en casa del cliente, por lo que somos capaces, como externos, de detectar áreas de mejora dentro de las organizaciones que ponemos en conocimiento de los responsables de RRHH, para que puedan trabajar en ellas.